Para que me conozcáis un poco, os contaré que soy una persona con dos facetas muy diferenciadas entre sí. Por un lado mi faceta administrativa, en la que estar rodeada de números, facturas y teléfono sonando me gusta mucho. Y por otro, la parte creativa de mi cerebro que me llama a gritos, que es la fotografía.
Un día la parte creativa me movió a comprarme mi primera cámara reflex, y decidí formarme en fotografía. Me gustaron muchas de sus vertientes, pero la que realmente me apasionó fue la fotografía newborn o de recién nacidos.
A raíz de ahí he aprendido de los mejores fotógrafos nacionales e internacionales del sector, lo que me permite conocer las poses más seguras y favorecedoras para sacar lo mejor de cada bebé y al mismo tiempo garantizar su comodidad.
A día de hoy disfruto realizando sesiones en mi estudio en Marbella, totalmente diseñado para recibir tanto a los bebés como a sus papás. Es un espacio acogedor en el que me encanta trabajar. Lo llamo mi lugar feliz.
Me siento una privilegiada por trabajar cada día con bebés y familias emocionadas, y ayudar a que puedan recordar toda su vida los mágicos sentimientos de estos primeros días.
Estoy deseando conocer a las familias que están por venir.